Opiniones

Trabajar con Susana fue un gusto, por su disposición, su compañerismo y, sobre todo, sus valiosas aportaciones a cada una de las escenas. No hay más que ver el resultado para comprobar la sutil composición que logró crear para su personaje

Iñaki Sánchez Arrieta (director de El Lodo)

He trabajado con Susana en dos ocasiones. La primera vez fue breve, era una recepcionista de las oficinas del Real Madrid que le negaba la entrada a Fernando Tejero y Diego Peretti. Ellos insistían en ver a Florentino, a Mourinho… Susana fue un muro de contención: una y otra vez se topaban con su infranqueable mirada y sus firmes respuestas. Salió victoriosa y, a pesar de intentarlo con obstinación, aquellos dos tipejos no lograron sus objetivos. Es una de los momentos más divertidos de “En fuera de juego”.

La segunda vez fue con “El Club del Paro” y, ahora, su papel era mucho más jugoso: madre de cinco hijos y mujer de un amargado crónico interpretado por Carlos Areces. La (larguísima) secuencia en la que manipula a su marido para que vaya a jugar al póker con su jefe es todo un catálogo de miradas imperativas, gestos acusatorios y frases lapidarias. Es, sin duda, una de mis secuencias favoritas de la película.

Susana tiene ese don tan importante para la comedia que es el hacer reír desde la seriedad más absoluta. Y ese don espero volver a aprovecharlo de nuevo en cuanto tenga ocasión.

David Marqués (director de ‘En fuera de juego’ y ‘El club del paro’)

Podría ser que Susana fuera pequeña peluda y suave, pero ni ella es Platero ni yo Juan Ramón; y, además, tiene demasiado genio.

Veo una dulzura extrema, que rie lejana; una ausencia muy involucrada; una ingenuidad con aristas matemáticas. 

En esto, llega su armonía corporal y lo tiñe y lo hechiza todo, como en «La gitanilla».


Rafa Ruiz (Director de teatro)